¡Hola a todos! Hoy queremos hablarles de un tema muy actual y de importancia crítica en el mundo digital: el malware. Pero, ¿qué es exactamente el malware y por qué debería preocuparnos?
Malware no es más que la abreviación de “software malicioso”. Se trata de cualquier software intrusivo desarrollado con fines maliciosos por ciberdelincuentes (a menudo conocidos como hackers) para robar datos y dañar o destruir ordenadores y sistemas informáticos. Algunos ejemplos comunes de malware incluyen virus, gusanos, troyanos, spyware, adware y ransomware. En ataques recientes, se han sustraído grandes cantidades de datos a través del malware.
El objetivo principal del malware es causar daño y robar información o recursos, ya sea por obtener beneficios económicos o simplemente por sabotaje. Dicha software malintencionado es capaz de extraer datos (como correos electrónicos, planes y, especialmente, información sensible como contraseñas), bloquear redes y ordenadores hasta hacerlos inutilizables, o incluso usarlos como rehenes a cambio de dinero (lo que se conoce como ransomware). Además, puede causar la destrucción de sistemas informáticos, utilizar el poder de procesamiento de tu ordenador para ejecutar botnets, programas de criptominería o enviar correos spam, e incluso vender la propiedad intelectual de tu organización en la dark web.
Entonces, ¿cómo podemos proteger nuestra red contra el malware? Independientemente de las medidas preventivas que tomes para evitar las brechas de seguridad, siempre existe la posibilidad de que algún malware avanzado logre infiltrarse en tu red. Por tanto, es vital contar con tecnologías que monitoreen constantemente y detecten aquel malware que haya logrado evadir las defensas perimetrales. Una protección efectiva contra el malware avanzado requiere múltiples niveles de salvaguardas, junto con una alta visibilidad e inteligencia de la red.
En la eventualidad de que el malware logre penetrar en tu red, necesitarás defensas que brinden una visibilidad significativa y detección de incumplimientos. Para eliminar el malware, debes ser capaz de identificar rápidamente a los actores maliciosos; esto requiere un escaneo constante de la red. Una vez identificada la amenaza, debes eliminar el malware de tu red. Hoy en día, los productos antivirus tradicionales no son suficientes para protegerse contra las amenazas cibernéticas avanzadas.
El malware avanzado puede adoptar la forma de malware común que ha sido modificado para aumentar su capacidad de infección. También puede probar las condiciones de un sandbox destinado a bloquear archivos maliciosos e intentar engañar al software de seguridad para que este indique que no es malware. Los programas de protección contra malware avanzado están diseñados para prevenir, detectar y ayudar a eliminar de manera eficiente las amenazas de un sistema informático.
No olvides, la seguridad en línea es una responsabilidad compartida. Mantén actualizado tus sistemas operativos, realiza copias de seguridad frecuentes y sobre todo, mantén tus ojos abiertos ante cualquier actividad sospechosa. Recuerda, ¡más vale prevenir que lamentar!